Medir el pie a nuestros peques puede que no sea una tarea nada fácil, pero por aquí te traigo la mejor forma de hacerlo.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que debemos medir siempre ambos pies (ponemos la cartulina o el folio en una superficie plana) y si puede ser, a última hora de la tarde que es cuando el pie está más dilatado.
Con el lápiz de forma perpendicular, dibujamos el contorno del pie con un rotulador.
¡Ya tendríamos las huellas listas!
Con la ayuda de una regla, dibujamos dos trazos, que corresponden B al ancho y A al largo de pie. Con estas dos medidas, puedes ir a nuestra guia de tallas y escoger mejor el modelo adecuado para tu peque.
Hay que tener en cuenta que hay que añadir a estas medidas el margen de «comodidad»:
*Entre 0,8 y 1.2 cm de largo.
*Unos 0.5 mm de ancho.